Artículos y opiniones sobre discapacidad. Proyecto Abedul.

Discapacidad y dependencia.

Derecho de las personas con gran discapacidad a una vida independiente y al reconocimiento de su persona. Necesidades y dificultades para alcanzar este derecho.

Los artículos 19, 22 y 23 de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad que recientemente ha sido adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), garantizan el derecho de la persona con discapacidad a la elección de su modo de vida, a hacerlo de forma independiente, a elegir si desea vivir en pareja o fundar una familia, a que sea respetada su privacidad, la de su hogar y su familia. A no verse obligado a vivir con arreglo a un sistema de vida específico, a no ser objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada u cualquier otro tipo de agresiones ilícitas contra su reputación o su honor. Disponiendo de cuantos medios y servicios sean necesarios para evitar su aislamiento o separación de la sociedad. Comprometiéndose los estados partes a garantizar estos derechos para poner fin a la discriminación.
www.un.org/spanish/disabilities/convention/draftconvention.html

En la actualidad, ocurre que ciertas ayudas y servicios sociales dirigidos a las personas con discapacidad física, están sujetos para su concesión a los ingresos o situación económico social de las unidades familiares de convivencia con las que reside el afectado, conformadas por parientes de primero o segundo grado (padres, hermanos o hijos). Pudiendo tales ayudas ser denegadas al interesado por tales causas, para incluso pasar a ser concedidas a la unidad de convivencia en concepto de «discapacitado a cargo», como ocurre en el caso de las prestaciones sociales no contributivas, en las que a veces se desestima al mismo discapacitado tal derecho a pesar de ser mayor de edad y poseer en plenas facultades mentales para la administración personal de tal ayuda.

Con ello, se incurre en una actitud claramente discriminatoria que vulnera no solo la Convención de los derechos de las personas con discapacidad adoptada recientemente por la ONU, sino también las garantías que reconoce la Constitución Española y otros muchos acuerdos y tratados internacionales que han sido firmados y ratificados por España.

Tal situación, es causa para numerosas personas con discapacidad de la imposibilidad de lograr una vida independiente cuando es su deseo y las familias no colaboran en ello a causa de una falta de recursos suficientes, o a un proteccionismo del discapacitado, a quien por motivos socio-culturales, educativos, etc.., no ven como a una persona "capaz" y con los mismos derechos a los de cualquier otra, tal y como reconoce la Convención recientemente adoptada por la ONU, y por tanto "nunca le van a ayudar en ese propósito".

Si ciertamente existen de por ley todo tipo de ayudas y servicios para quienes con discapacidad viven de modo independiente (teleasistencia, ayuda a domicilio, etc…), y por el contrario, se deniega a todo aquel afectado con gran discapacidad que vive en una unidad de convivencia derechos tan básicos como una prestación social a su nombre o una vivienda social, por el mero hecho de considerar para ello los ingresos de la unidad familiar de la que depende; se está creando una gravísima discriminación al discapacitado, negando el reconocimiento a su persona. Lo cual es una contradicción en materia de puro derecho, ya que genera una barrera para que la persona con discapacidad pueda lograr una vida independiente y desarrollar su propio estilo de vida, su personalidad, su derecho a vivir en pareja, y a menudo su salida del aislamiento. Lo cual, es imprescindible para la integración social de cualquier ser humano.

Cuanto aquí se plantea es una realidad social, cotidiana y cristalina como el agua en este tipo de personas (afectados por gran discapacidad). De la cual, nunca se habla en los medios de comunicación, ni a nivel político, ni en la gran parte de las "paternalistas" asociaciones de discapacitados dirigidas por familiares de afectados. Por todo ello y como afectado, ruego la comprensión, solidaridad y entendimiento de este problema a todos los órganos de Gobierno e instituciones políticas que forman parte del Estado, para que pueda cambiar esta lamentable e "in-humana" situación que tanto daño nos está causando.

 

Enrique G Blanco. Enero de 2007, (actualizado en 2011).
Proyecto social pedagógico Abedul.

"La ventana sigue en el sitio de siempre...,
pasaban ayer bajo ella las horas.., era;
¿que mayo.., que noviembre..,?"